miércoles, 30 de diciembre de 2009

"Amigo Invisible"

Al final no me tocó la lotería… Seguramente muchos de vosotros estarían pensando ya que estaba disfrutando de un maravilloso crucero por el Caribe, pero nada más lejos de la realidad: he estado currando y saliendo a las tantas de la oficina, por culpa del dichoso proyecto. Tengo abandonado al pobre Jaime (menos mal que dentro de nada tiene los exámenes y así puede aprovechar para estudiar) y gracias que ha habido unos cuantos días de fiesta de por medio, porque mis padres ya empezaban a pensar que no tenían hija…

Encima hoy, y para no perder la tradición de años anteriores, hemos hecho el sorteo del “amigo invisible” en el trabajo (sí, somos un poco especiales: la mayoría de la gente se entrega los regalos en la comida o cena de empresa, mientras que nosotros lo hacemos el día 5, víspera de Reyes). Y como la Ley de Murphy no puede fallar, a mi me ha tocado Gonzalo, uno del departamento de Administración, con el que habré hablado 3 veces en mi vida y al que no tengo ni idea de qué comprar…
Así que chic@s... ¡¡se aceptan ideas!!


¡Nos vemos en enero y Feliz Año Nuevo!

martes, 22 de diciembre de 2009

De vuelta

Me hago mayor… Los años pasan y pesan, y el que diga lo contrario, miente.

Estos últimos días, aprovechando las vacaciones, he estado pensando y me he dado cuenta de que las cosas no son, ni mucho menos, como pensaba que volverían a ser después de dejarlo con mi ex.
No es que mi vida con Álex fuera aburrida pero, una vez nos pusimos a vivir juntos, me “acomodé”: cenas en plan tranquilo con los amigos, algún cine los “findes” y alguna escapada en verano. Poco más.

Así que, cuando dejamos nuestra relación en mayo pasado, creí que volverían las noches locas con las amigas, los conciertos, las fiestas… Sin embargo lo que más me apetece últimamente es quedarme en casita, leyendo o viendo alguna peli, y disfrutar de esos momentos en soledad.
Y ni os imagináis las pocas ganas que tengo de salir en Nochevieja, ahora que ya está aquí la Navidad… ¡Uff, y con el frío que hace! Qué pereza…


Por cierto: puede que éste sea mi último “post”… si mañana me toca “El Gordo”, claro…

viernes, 11 de diciembre de 2009

Cerrado por vacaciones

Al final me he decidido por ambas opciones: me voy a pasar unos días de relax a un balneario, cerquita de donde vivo, y el resto de la semana lo aprovecharé para comprar regalitos y demás.

Así que cierro el “chiringuito” (pero por poco tiempo, eh?) y dentro de nada estoy de vuelta por aquí otra vez.


¡Nos vemos pronto!

Julia

jueves, 10 de diciembre de 2009

Dulce Navidad

Se me han fastidiado los días de vacaciones que tenía guardados para Navidades.
Esta mañana me ha llamado mi jefe para que fuera a su despacho y me lo ha dicho. Al parecer, han cambiado la fecha de presentación de uno de los proyectos que tenemos en marcha, así que me toca currar en fiestas… Sin embargo, los 5 días que me quedan los podré “disfrutar” la semana que viene… Y digo “disfrutar” porque: ¿¿¿qué hago yo con esa semana perdida, que ni me va ni me viene???
Tengo varias opciones:
a) me quedo en casa y aprovecho para hacer las compras navideñas y adornar la casa
b) busco alguna escapada de última hora (tipo “spa”) y remuevo cielo y tierra para encontrar algún “alma cándida” que se quiera venir conmigo
c) ……. aghhhhh, no tengo opción C!!!

Decidido: me bajo a la agencia de viajes que tengo cerca.
Ya os cuento…!

jueves, 3 de diciembre de 2009

Partido... y gol!

El sábado por la tarde estaba, puntual como un reloj suizo, a la entrada del pabellón de deportes. Jaime llegó poco después y me acompañó hasta las gradas donde un nutrido grupo de padres, amigos, novias... de los jugadores, estaban impacientes por dejarse las cuerdas vocales tratando de animar a su respectivo equipo.
Me senté lo más lejos que pude (uno de los padres se parecía bastante a uno del departamento de RRHH de mi empresa...) e intenté "disfrutar" del partido.

La verdad es que resultó bastante reñido (incluso Jaime marcó un gol) pero su equipo terminó perdiendo, y como estaba un poco bajo de moral, le dije que le invitaba a cenar. Aceptó mi oferta pero antes decidimos pasar por su apartamento a cambiarse y, una vez allí, empezó la tontería...

Resumiendo: terminé cenando pizza y pasando la noche en su piso. Eso sí, a la mañana siguiente me levanté con una sonrisa de oreja a oreja...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Sorpresa

Esta semana voy un poco liadilla con el curro, por lo que mi post de hoy será un poco más breve. Solamente destacar 2 cositas:

El miércoles pasado había quedado con Jaime para tomar algo y, aunque al principio le noté un poco cortado, pronto pasó a ser el chico que había conocido la noche de Halloween. Le pregunté por su amigo César y me dijo que estaba mejor pero que seguía con el yeso. Después me estuvo comentado cosas de la facultad, de su familia, de su ex (la muy @]#*!# le puso los cuernos con un “niño de papá”, con BMW descapotable incluido), y la verdad es que la tarde se me pasó volando. Cuando quise darme cuenta, era hora de marcharme pero, antes de despedirnos, me invitó a ir este sábado a verle a un partido de futbol sala. No le prometí nada aunque le dije que intentaría hacer por estar (lo intentaré, de verdad… palabra de “scout”).

En cuanto al 2º tema… “HDMV” ha dado señales!!! Bueno, no exactamente… os cuento: este finde mi amiga Sara (la que se casó) me invitó a su casa para ver las fotos del viaje de novios, y en eso estábamos cuando llegó su recién estrenado marido. Se unió a la conversación y, mientras charlábamos de lo acontecido el día del enlace, me soltó: “Oye Julia, cuidado con lo que haces con mis amigos casados” (Gluppp – trago saliva). “No sé por qué dices eso, Pedro” (cara de fingida inocencia). “Sí, sí, hazte la despistada ahora, que bien dice mi amigo Óscar (=HDMV) que le pareciste una chica encantadora, además de guapa...”
Ni qué decir que no pegué ojo en toda la noche.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lunes... puufff!!!

Odio los lunes… encima hoy teníamos reunión a 1ª hora y, para variar, me he dormido… He llegado tarde 15 minutos (la mirada asesina que me ha dedicado mi jefe posiblemente se traduzca en otro de los “fantásticos” cursillos que nos regala mi empresa, donde te envían al quinto pino y apenas tienes tiempo de dar una vuelta a la manzana - al hotel, claro -) y me ha tocado sentarme junto al capullo de Luis. “A saber qué estarías haciendo anoche para que hoy se te pegaran las sábanas…” me pregunta burlón, en voz alta. Las risas del grupo de Neandertales con el que trabajo, no se hacen esperar (es lo que tiene currar en una oficina en donde la mayoría son hombres).
El resto de la mañana me la paso entre papeles y el teléfono, como en media hora un insípido sándwich de pollo, seguido de un “espumoso” café de máquina, y regreso a mi montaña de documentos, apurando el tiempo que me queda antes de las citas que tengo concertadas para hoy.
Para mi sorpresa termino más pronto de lo que pensaba, por lo que decido pasarme por el gimnasio. Un consejo chicos/as: calentad siempre antes de hacer ejercicio. El resultado de no hacerlo puede ser un tobillo torcido, como me ha pasado a mi…

Mejor no haberme levantado hoy de la cama, ¿no creéis?


Ah, por cierto: la semana pasada llamé a Jaime y quedamos para el viernes; sin embargo, a última hora tuvo que irse al pueblo con sus padres, por lo que hemos pospuesto la cita para este miércoles. He quedado con él, después del trabajo, para tomarnos algo en un bar cerca de su facultad. ¡Espero no llegar tarde!

martes, 10 de noviembre de 2009

Noche de Halloween (continuación)

El piso de Jaime era pequeño, pero para tratarse del apartamento de 2 chicos (me comentó que lo compartía con un amigo llamado César, que también estudiaba ADE), estaba bastante bien…y ordenado...
Fuimos a su habitación, puso algo de música lenta (Dios mío, si todavía quedan románticos en el mundo!! Aquel chico era una joya!) y empezó a besarme en el cuello. La cosa iba subiendo de tono, pero cuando ya estábamos medio desvestidos, sonó el móvil de Jaime. No sé por qué pero tuve un mal presentimiento, y la cara de él me lo acabó de confirmar: César, su amigo, había tenido un accidente con la moto y llamaban del hospital para comunicárselo. Al parecer no era grave (había sido su propio compañero el que había facilitado el teléfono de Jaime), pero viendo lo nervioso que estaba, me ofrecí a llevarle en mi coche.
Llegamos al centro hospitalario y la chica del mostrador nos dijo que nos llamarían nada más pudiésemos pasar a verle. Nos sentamos en la sala y estuvimos unos 20 minutos hasta que nos avisaron por megafonía y pudimos entrar a la zona de “boxes”.
César estaba en una camilla, con el brazo enyesado y algunas magulladuras en la cara, pero parecía que estaba bien. El médico nos dijo que había tenido suerte, ya que al no ir a una velocidad excesiva (el accidente ocurrió en zona urbana) y llevar el casco puesto, no tenía heridas de consideración, tan solo un brazo roto y unos cuantos moratones. No era necesario que estuviese en observación así que le iban a dar el alta.
De regreso al apartamento de Jaime, su amigo nos contó que se le había cruzado un perro y que, al intentar esquivarlo, se fue contra una especie de seto. Una pareja que lo había visto todo, fue quien llamó a una ambulancia.
Preparé un poco de tila y, como ya estaba a punto de amanecer, le comenté a Jaime que me tenía que ir. Me dijo que era una pena que se hubiese estropeado la noche y que le hubiese encantado poder desayunar conmigo. Sonreí y le respondí que lo que debía hacer ahora era cuidar de su amigo y descansar un poco.
Nos despedimos con un beso y antes de salir por la puerta, me pidió mi teléfono. No recuerdo qué tonta excusa puse, así que me lo dio él a mi.

Ha pasado una semana de todo aquello y creo que mañana le llamaré…

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Noche de Halloween

Llevaba ya algún tiempo un poco desanimada por una serie de cosas que me han ocurrido últimamente, por lo que cuando mi amiga Claudia me animó a que saliera de fiesta con ella, no es que me lo pensara mucho (sobretodo cuando la opción B era pasarme la noche de Halloween viendo una peli - de miedo, como no - y devorando gusanitos - uno de mis otros vicios, junto con el chocolate -).
Nuestra idea era cenar en algún sitio y después ir a una zona de pubs donde suele haber bastante ambiente los "finde". Sin embargo, Claudia decidió que, después de cenar, fuéramos a otra zona de marcha donde va gente más joven (universitarios en su mayoría), a la caza y captura de algún "yogurín". Resultado: a eso de la 1 de la mañana, y previa ingesta de unos cuantos cubatas y chupitos, ya había un grupito de chicos pululando a nuestro alrededor. Uno de ellos se llamaba Jaime y no sé si fue su sonrisa o el hecho de que me recordase a alguien (no sabía a quien...), lo que hizo que nos pasáramos las siguientes 2 horas hablando sin parar. Bueno, en realidad el que más hablaba era él ya que yo prefería escuchar.
Me contó que tenía 22 años, que estudiaba ADE, que tenía un trabajo a tiempo parcial para costearse sus gastos, que en su tiempo libre jugaba al fútbol-sala, que tenía un perro llamado "Don Pin-pón" (me hizo gracia el nombre, ya que yo era "fan" de "Barrio Sésamo"!), y que hacía 3 meses que había dejado una relación con una chica con la que estuvo desde los 19.
Jaime hablaba por los codos y hubo un momento en el que dejó de hacerlo, me miró a los ojos y me dijo que se moría de ganas de besarme. A mi también me apetecía, así que simplemente le respondí :"Y, ¿a qué esperas?".

Media hora más tarde, estábamos en su piso de estudiante...
(Continuará)

viernes, 16 de octubre de 2009

Flechazo

He encontrado al hombre de mi vida.
Sucedió en la boda de mi amiga Sara, el sábado pasado: era amigo del novio y nos tocó sentarnos en la misma mesa durante el banquete. La verdad es que no me había pasado nunca, pero fue verlo y darme la impresión de que lo conocía de antes. Era una sensación un poco rara y, más aún, cuando empezamos a hablar y dio la casualidad de que ambos trabajamos en el mismo sector, aunque para empresas distintas.
A lo largo de la noche tuve la oportunidad de poder hablar con él un poco más y, claro está, con alguna copita encima, las tonterias y el coqueteo no tardó en aparecer. Sin embargo, todo quedo ahí... ¿y por qué? pues porque hay un "pequeño" problemilla: está casado. Me comentó que su mujer no había podido ir a la boda, pero yo me quedé como si me hubiesen echado un jarro de agua fría. No es que en algún momento el chico insinuase que quería algo más, pero era evidente que había química entre nosotros, y llevo ya varios días sin poder quitármelo de la cabeza.

Otra vez la mala suerte se vuelve a cruzar en mi camino.

(Por cierto, el informe del curso que le presenté a mi jefe ha sido todo un éxito. Tanto le ha gustado que ya me ha dejado caer que, para el próximo, me volverá a enviar a mi... ¿Qué le he hecho al mundo?!)

martes, 29 de septiembre de 2009

Menuda semanita!

La semana pasada estuve 3 días en Barcelona, en una especie de curso de formación de la empresa. Cuando me lo dijeron, la verdad es que me hizo ilusión, pues pensé que podría aprovechar las horas libres para hacer un poco de turismo por la ciudad. Pero nada más lejos de la realidad: el dichoso cursito era de 9 a 14 y de 16 a 20 horas, por lo que terminábamos tan reventados que lo único que nos apetecía era llegar al hotel para comer algo, una duchita y a dormir.
Sin embargo, la última noche, unos cuantos compañeros decidimos salir a cenar e ir de fiesta, con tal mala suerte que fue salir del restaurante y empezar a diluviar. Encima no había forma de dar con un taxi y llegamos empapados al hotel. El resultado: todo el fin de semana resfriada, con 39 de fiebre y sin poder ir a la despedida de soltera de mi amiga Sara (con el tiempo que llevábamos organizándola...). Y, para rematar, ayer lunes mi jefe me pide que le haga un informe detallado del contenido del curso y mi opinión al respecto (me tocará mentir, claro).

¿Por qué tendré tan mala suerte?

lunes, 14 de septiembre de 2009

3 cosas hay en la vida...

Seguro que a más de uno/a os han hecho alguna vez la famosa pregunta “¿Qué 3 cosas te llevarías a una isla desierta?”; o si no ha sido así, tal vez en alguna ocasión se os ha pasado por la cabeza, ¿verdad?
Yo el otro día estaba viendo una entrevista a un personaje bastante conocido en el panorama deportivo español, cuando le plantearon la preguntita y éste contestó que se llevaría una buena pila de libros y una mujer para… ejem… digamos que para hacerle compañía, vamos… Y fue en ese momento cuando, en cuestión de segundos, pensé en mis 3 respuestas: a una isla me llevaría música (de todo tipo, para escucharla en función del día/momento/estado de ánimo), un montón de libros (en ese aspecto coincidiría con este chico) y… chocolate!!! (dicen que es un buen sustitutivo, je je je).

Así que, os dejo la pelota en vuestro tejado: ¿qué os llevaríais vosotros/as? Espero vuestras respuestas.

Por cierto, aprovecho también mi espacio personal para recomendaros algo de música o de lectura. Hoy una cancioncilla: “Libres” del grupo “La sonrisa de Julia” (mi sonrisa)

lunes, 7 de septiembre de 2009

Síndrome Post-vacacional

Hoy he vuelto al gimnasio… he tardado una semana en armarme de valor y subir a la báscula y, no, no había duda: el hecho de que la gran mayoría de mis pantalones, faldas y camisetas me vinieran más ajustados de lo normal, no era atribuible a que la lavadora se hubiera puesto en mi contra para reducir una talla mi ropa… la pantalla marcaba 3,7 kg más y el verano me pasaba factura. Es increíble que en 11 meses de esfuerzo, sudor y lágrimas, pierdas prácticamente lo que tardas en recuperar en solo 4 semanas!!
Y para colmo, nada más regresar a la oficina, está el compañero gracioso de turno con su comentario “uff, se te ha hecho más culo este verano, eh?”. Serás C….!!! Si me lo hubiese dicho alguna compañera, no hubiese tenido el mismo efecto (por eso de la envidia entre chicas, claro está), pero cuando es un hombre el que te lo dice… Dios! Es verdad, cómo me ha crecido el pandero!

Así que al final he pensado que tenía 2 opciones: o gastaba parte de mi sueldo de un mes en una de esas maravillosas máquinas “Vibro-power” que esculpen tu cuerpo y te dejan hecha una sílfide en cosa de días, o volvía a la cámara de las torturas (= gimnasio) y a la lechuguita (que es un poco más barato, aunque más sacrificado).

Pues nada, aquí me tenéis pedaleando como una loca en la bici de spinning (que a este paso, el año que viene me presento a la Vuelta Ciclista a España), y contando los días que me quedan para poder lucir el precioso (y caro) vestido que me compré a principios de verano para la boda de mi amiga Sara, que se casa dentro de un mes. Bueno… eso si logro meterme dentro…!

viernes, 4 de septiembre de 2009

El principio... ¿del fin?

En estos tiempos en los que parece que el mundo esté a punto de volverse loco, en los que las palabras CRISIS, PARO, GRIPE A, VIOLENCIA MACHISTA, GUERRAS... están a la orden del día, me gustaría abrir este pequeño y personal espacio para poder compartir noticias, opiniones e ideas con todos/as vosotros/as, con todas esas personas que todavía tienen la esperanza y la ilusión de que el mundo en el que actualmente vivimos pueda ser un lugar mejor.
Y todo ello, siempre, con una sonrisa.