miércoles, 30 de marzo de 2011

Sujeto 1

Divorciado, 37 años. Me contacta por chat y empezamos a hablar. Un chico agradable y correcto, aunque algo “puntilloso”. Le dejo claro desde el principio que no reúne los requisitos que pido, pero me dice que podemos tratar de ser amigos. Me parece bien y estamos como 4 horas hablando. Nos damos los mails (me he creado uno especialmente para mi “experimento”) y al día siguiente hablamos otro tanto por MSN. Me dice que busca una chica para una relación seria y le vuelvo a dejar caer que no soy quien busca. El día 3, mientras converso con otro chico de “Corazón Solitario”, me manda un mensaje por el MSN y le contesto que no puedo hablar con él, ya que no me gusta mantener dos conversaciones al mismo tiempo porque lo considero una falta de respeto hacia los demás. Su reacción me sorprende: se molesta conmigo y me dice que soy una pérdida de tiempo. Le recuerdo por enésima vez que no es mi tipo ni busco lo mismo, así que nos despedimos y le deseo suerte.

Desde entonces ha vuelto a contactarme un par de veces más: la primera, fui educada y le saludé, a pesar de que fue muy borde conmigo durante la conversación; la segunda, ni le respondí. A mí tampoco me gusta perder el tiempo, ni que me lo hagan perder.

RESULTADO SUJETO 1: K.O.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Con el guapo subido


Después de casi 2 semanas, desde que me registré en “Corazón Solitario”, hoy he tenido mi “flechazo” nº 100 (si de ese centenar, filtro los que no se ajustan al perfil que pedía, quedarán unos 20 – je, je, je -; sin embargo hay un par de chicos que ya han hecho puntos…)
¡Vaya! ¡Si he “ligado” más en apenas 15 días que en mis 31 años de existencia!

Y si a eso le sumamos que esta mañana un chico me ha pagado el café y que uno de mis compañeros me ha dicho que le gustaría invitarme a cenar un día, para conocerme mejor (de momento, me he hecho la loca…), el resultado es que tengo el guapo subido.

Sólo falta que “Chico FB” se manifieste de nuevo, y que “Él” se arrastre hasta mis pies, pidiéndome perdón y diciendo que no puede vivir sin mí…


(Nota mental: “Baja de las nubes, Julia”)


miércoles, 16 de marzo de 2011

Experimento social

Hacía tiempo que había oído hablar de este tipo de páginas web (además de los anuncios en TV y comentarios y experiencias en varios blogs – eh, Lorena, je, je, je -), pero nunca me habían tentado hasta el punto de registrarme.
Pues bien, la semana pasada, aprovechando que tenía un poco de tiempo libre y un “mucho” de aburrimiento, se me ocurrió la idea de inscribirme y hacer una especie de experimento “social”… y, por qué no decirlo, también porque me picaba la curiosidad.

Así que registro mis datos en “Corazón Solitario” (nombre ficticio, para no hacer publicidad gratuita), relleno un formulario de preguntas básicas, y me dedico a esperar… En cosa de media hora ya tenía bastantes visitas en mi perfil, pero ¡oh!: no había puesto ninguna foto… Me daba un poco de “palo” pero decidí poner una, y al rato unos avisos me indicaban que tenía mis primeros “flechazos” y el icono del chat comenzó a parpadear: 2 chicos querían hablar conmigo.
“Uppss Julia, ¿dónde te has metido?” Pensé, así que hice lo primero que se me ocurrió. Me desconecté.

Pero como soy curiosa por naturaleza y viendo que mi bandeja de correo se había llenado de avisos de “Corazón Solitario”, al día siguiente volví a entrar.
Decidí no conectarme al chat y estuve un buen rato viendo los perfiles de la gente que me había enviado flechitas de Cupido, llegando a varias conclusiones:

1.- Si no pagas, hay poco que puedas hacer en este tipo de páginas (ver perfiles, recibir “flechazos”, y chatear o enviar/recibir mails de ciertos usuarios)
2.- Los filtros del cuestionario se los pasan por el “forro”. Vamos a ver, señor del “corazonsolitario.com”: si pongo que busco a un chico de hasta 35 años, soltero y sin separaciones o divorcios de por medio, ¿por qué #&*¿# también me conectan de esa edad en adelante, y/o con un estado civil diferente al que solicito? Pues así, hasta unos 20 que tenía en mi lista…
3.- Sólo por ser chica y poner una fotillo mínimamente decente, tienes “éxito” seguro
4.- Hay mucho chico en busca del “amor” (lo entrecomillo porque es un concepto bastante amplio)

En cosa de 3 días, ya había seleccionado y entablado conversación con 5 chicos, a lo que de ahora en adelante llamaremos “sujetos” o “S”.


En breve os cuento el principio de mis “aventuras” en “Corazón Solitario”, y mi experiencia con “Sujeto 1”.


(Continuará…)

jueves, 10 de marzo de 2011

Hace un año

Hoy, para mí, es un día especial.
Hoy hace justo un año, me invitaste a cenar y nos reencontramos.
Después de la cena fuimos al cine, pero la peli la elegiste tú (qué cosa más mala, por cierto... siempre te dije que tenías un gusto rarito para las películas...)

Éramos 2 amigos compartiendo una agradable velada. Sin embargo, nuestras miradas, gestos y sonrisas nos delataban: no éramos 2 simples amigos. El tiempo nos daría la razón.

Te echo tanto de menos...

jueves, 3 de marzo de 2011

Mañana...

No sé qué me ha pasado… Ya te había visto alguna que otra vez en aquel despacho, pero hasta el día de hoy, no me había fijado en ti. Sin embargo, esta mañana estabas ahí, diferente, con un aire de superioridad y un porte chulesco, como diciendo “Me puedes mirar, pero nada más…”
Y yo, como no soy de piedra, no lo he podido evitar y me he lanzado.

Así pues, mañana por la noche tenemos una cita: Querido Bote del Euromillón (alias 59 millones de euros), espero que no me falles. Yo te estaré esperando para hacer mis fantasías realidad.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Sigo aquí

Siento haber estado esta última semana algo “missing”, pero que conste que me he pasado por vuestros blogs, aunque por las horas que eran mi cerebro ya no estaba en modo “ON”.

Entre el trabajo, el catarro que tengo (incluso la fábrica que hace el "blandiblú" quería contratarme por mi excedente de mucosidades…) y el piso, no me queda mucho tiempo libre. Que si ahora a ver muebles, que si los electrodomésticos, que si las lámparas, las cortinas… ¡ozú, qué estrés!
Eso sí: tengo unas ganas enormes de trasladarme a mi nuevo hogar… ¡la verdad es que me hace muchísima ilusión!

Mi piso y yo. Qué bien suena, no?