martes, 20 de diciembre de 2011

Resaca

Las cenas de empresa y el alcohol son una mala combinación que nos puede pasar factura. Y no solo porque podemos decir algo indebido al jefe, o porque intentemos ligar con el tío bueno de la oficina, haciendo el ridículo más espantoso.
Simplemente basta con ponerte en plan “moñas” y escribir alguna chorrada como la que sigue a continuación:


“5:20 horas de la mañana. Estoy demasiado bebida para ponerme con el ordenador pero necesito desahogarme, así que cojo papel y boli.
Y es que esta noche he vuelto a ver a HDMV. El motivo: ahora trabajamos en la misma empresa (eso sí, en distinta población y oficina) y no sé de dónde he sacado el valor para hablar con él – aunque supongo que el alcohol ha ayudado un poquito… -.

Sé que soy cabezota por naturaleza y era algo que tenía pendiente, “enfrentarme” a ti, cara a cara, sin nada que temer. Y el resultado me ha sorprendido gratamente: he sido capaz de mantener una conversación contigo, mirándote a los ojos, y me ha servido para darme cuenta de que ya no siento lo que sentía por ti.
Por raro que parezca me he percatado de que, a pesar de tu comportamiento, aún te aprecio y no soy capaz de desearte nada malo. Sé que las cosas no están siendo fáciles para ti desde tu divorcio, y en cierto modo siento pena…

Querido O., ahora sí que empieza mi vida sin ti. Que te vaya bonito.”


(Nota: Sí, lo confieso: iba algo “piripi” cuando escribí esto… pero, ¿no dicen que los niños y los borrachos dicen siempre la verdad? Ea, pues ¡ahí queda eso!)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Coming back!

15 de diciembre. En tan solo 2 semanas, cerraremos un año más de nuestras vidas. Y es que hay que ver cómo pasa el tiempo…

Hacía tiempo que no escribía nada en el blog pero, desde mi última entrada, había decidido poner un poco de orden en mi vida interior, y creo que lo estoy consiguiendo. Releyendo mis posts de hace justo un año, no puedo evitar pensar en cómo me sentía en aquel entonces y en cómo me siento ahora… y si la palabra no es “feliz”, poco me falta para acercarme a ella. Sí, señores: por primera vez en mucho tiempo, me siento diferente, con ilusiones y ganas de tirar p’alante. Sé que el camino no será fácil, pero tengo todos los ingredientes para salir airosa: familia, amigos, salud, amor…

No sé qué me va a deparar el 2012, pero como presentía el año pasado por estas fechas, el que ahora finaliza ha sido muy bueno. Así que espero que el nuevo también lo sea.

Y como todos los años que terminan, mañana tengo cena de empresa… ¡con lo bien que estaría en casa, calentita y viendo una peli con J.!