lunes, 24 de enero de 2011

Decepción

Hará poco menos de un año, en una de nuestras largas conversaciones, me preguntaste si alguna vez me había decepcionado alguien. Me bastaron 5 segundos para responderte: "No. Nadie de las personas importantes en mi vida me ha hecho conocer ese sentimiento."

Ahora, volviendo la vista atrás y retomando la pregunta que me hiciste aquella vez, mi contestación sería diferente: "Sí, tú..."

Lástima que mi respuesta ya no te importe.

miércoles, 19 de enero de 2011

Sencillamente Julia

Me gusta la música
Me gustan los animales (especialmente los perros)
Me gusta mi familia
Me gustan mis amig@s
Me gustan las tormentas de verano
Me gusta la risa de mi sobrino
Me gusta leer
Me gusta el aroma del café recién hecho
Me gusta que me acaricien el pelo
Me gusta el sonido del mar
Me gusta el olor de la lluvia
Me gusta escribir en el blog
Me gusta ir de compras con mis amigas
Me gusta viajar
Me gusta un buen masaje relajante
Me gusta “El Duque”
Me gusta la sonrisa de un bebé al mirarte
Me gusta “pinchar” a mis compañeros de trabajo (del género masculino, y en el buen sentido de la palabra)
Me gusta cantar cuando estoy sola en casa
Me gusta el chocolate negro
Me gusta acostarme sabiendo que al día siguiente no me va a sonar el despertador
Me gusta mi nuevo piso
Me gusta el sentido del humor en las personas
Me gusta llenarme la bañera y desconectar del mundo
Me gusta el último perfume que me he comprado
Me gustan los momentos de cachondeo con mis amigas
Me gustan mis ratitos de soledad

viernes, 14 de enero de 2011

Ya la he vuelto a liar...

Últimamente me ocurren cosas raras… no son buenas ni malas, pero desde que hemos entrado en el 2011 (y sólo llevamos 14 días), me han pasado 3 o 4 situaciones curiosas. Desde que me “tiren los trastos” varios clientes (con el de hoy, ya van 3), hasta una experiencia “paranormal” (no sé ni cómo definirla, pero me quedé helada… ya os contaré en otra entrada).
Pero lo que quiero comentaros me ha pasado esta semana: por cuestiones de trabajo, he coincidido un par de veces con un chico (trabaja en una empresa que he ido a visitar recientemente) y en ambas ocasiones me ha atendido él. El caso es que me ha parecido un encanto de chico, y la última vez que hablamos, estuve tentada de invitarle a un café… No es que busque un rollete con él o una relación - y menos después de lo que me ha pasado -, pero me apetece conocerle. Seguramente penséis que estoy loca (yo también lo pienso, no creáis), ya que no sé nada de él y tampoco sé si tiene o no pareja (bueno, me he fijado que no lleva alianza, pero eso no significa nada…), o si le apetecería.

¿Qué hago? Si volvemos a coincidir, ¿me “tiro a la piscina” y le doy mi teléfono, o le invito a tomar algo? No es para nada mi forma de actuar, pero por otro lado, pienso que tampoco tengo nada que perder… Aunque lo más seguro es que piense que estoy como un cencerro… (mi neurona ya no da más de si)

Ains, me meto en cada “berenjenal”…

lunes, 10 de enero de 2011

Magia

Hace apenas una semana, escribía mi carta a los Reyes Magos, con la misma ilusión que pone un niño cuando redacta la suya. Sin embargo, tenía mis dudas acerca de si les iba a llegar o no (no encontré ningún buzón real para echarla…)

Dos días más tarde supe con toda certeza que, no sólo la habían recibido, sino que además, la habían leído: uno de mis familiares empezó a recuperarse y actualmente está a punto de salir de la UCI. Los médicos que le han tratado aún no se lo explican… Yo sí: vuelvo a creer en la MAGIA.


¡Gracias!

PD: Os dejo una preciosa canción que me ha hecho reflexionar en muchos aspectos. Espero que os guste.

lunes, 3 de enero de 2011

A SSMM de Oriente

Queridos Reyes Magos:

Tal vez ya no os acordéis de mí, puesto que hace más de 20 años que os envié mi última carta; sin embargo, el motivo de ésta no es para pediros la Barbie Fashion Girl, ni el último juego de la Nintendo… Solo quiero un par de cosas, aunque seguramente creo que estoy pidiendo demasiado…

En primer lugar me gustaría que trajerais un poco de salud a mi familia, sobre todo a dos personas que están pasando por una situación muy delicada y en la cual los médicos no son muy optimistas al respecto.

Y en segundo lugar, y ya pensando en mí, quiero un corazón nuevo. Un corazón fuerte, incapaz de romperse, incapaz de enamorarse y, por consiguiente, un corazón al que no sea posible hacerle daño.


No sé si mi carta llegará a tiempo, pero como vosotros sois Magos (y con esto de las nuevas tecnologías…), espero que sí.
Yo, por si acaso, os dejaré preparado un termo con café calentito (creo que la noche será larga, ¿no?), y un poco de agua con azúcar para los camellos – por eso de las agujetas… -

Un beso muy fuerte a los tres.

Julia