miércoles, 10 de agosto de 2011

Murphy

No sé por qué pasan las cosas… Hay gente que cree en “destinos”, otros en “casualidades”… Aunque yo soy más de pensar en un señor, de nombre Murphy, que hace acto de presencia cuando menos se le espera.

Ayer por la tarde pasé una estupenda velada en compañía de J. Estuvimos paseando, tomando algo, charlando… (hasta aquí puedo leer, je, je, je). La pena es que vivimos a más de una hora el uno del otro, y nuestros horarios de trabajo son un poco incompatibles, por lo que tenemos que hacer malabares para poder quedar entre semana.
El caso es que, de estar contenta y relajada, he pasado a recordar cosas y momentos pasados que me ponen triste. Y es que hoy, “Él” ha vuelto a dar señales de vida… Nada importante, ya que solo han sido unos mails por tema de trabajo, pero lo curioso es que hace menos de una semana había soñado con él y con que nos reencontrábamos. Maldito Murphy y sus leyes…

Durante esa “mini-conversación” vía correo electrónico, yo he estado en mi línea: educada y formal. Él ha estado en la suya: seco y como queriendo mantener las distancias.
Tranquilo, tío: el hecho de que haya estado enamorada de ti hasta las trancas, que haya derramado miles de lágrimas por un “algo” que no tenía sentido ni futuro, no va a hacer ahora que se me caigan las bragas al volver a saber de ti (perdón por mi lenguaje tan soez).
Si de algo me ha servido todo esto es para darme cuenta de que no quiero una persona como tú en mi vida, y de que me merezco a alguien mejor.

Lo que ya no sé es si tú te has percatado de la oportunidad que tuviste y dejaste escapar, por ser un cobarde egoísta. Porque como bien me dijiste una vez “hay trenes que ya no vuelven a pasar”, y el que pasó por delante de ti era de clase preferente… y ya no quedan billetes.

10 comentarios:

  1. Jo, que rollo que J esté tan lejos.
    Y todos los "Él" aparecen cuando menos te lo esperas. El mio apareció hace poco. Y volvió a desparecer, pero el mamonazo se queda en una parte de mi y hace que me acuerde de él, hoy en especial, que es su cumpleaños =S

    ResponderEliminar
  2. ES CIERTO HAY TRENES QUE YA NO VUELVEN A PASAR

    HOY MÁS QUE NUNCA COMPRENDO TU POST ALGO SIMILAR ME OCURRE

    Y PIENSO QUE EN DEFINITIVA ELLOS SE PERDIERON LA OPORTUNIDAD

    SALUDOS

    ResponderEliminar
  3. Bien dicho!! Te dejó escapar y estoy segura que se ha dado cuenta de lo que ha perdido al dejarte marchar, pero es tan obtuso y orgulloso que no quiere reconocerlo. Da igual. Peor para él.
    Tú ya estás a miles de kilómetros (emocionalmente, quiero decir) de él. Ahora, a pensar en J... Y no te amargues con el tema de la distancia. Que ahora hay muchos medios para manteneros cerca el uno del otro. Lo importante es querer. Querer es poder. Y ya llegarán tiempos mejores en que podáis estar juntos.
    Besos!

    ResponderEliminar
  4. Yo creo en todo, en “destinos”, en “casualidades”, en “Murphy”, y en “karma”. La vida es cosa muy compilada.
    Julia, estoy de acuerdo contigo; qúe pasó pasó.
    Me alegra leerte de nuevo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hola visitante4576:

    Lo de "él" fue una aparición/desaparición, jejeje!
    En cuanto a J., ahí estamos, intentando salvar las distancias, nunca mejor dicho.

    Un beso y mucho ánimo! No dejes que tu "él" vuelva a poner tu vida patas arriba.

    ResponderEliminar
  6. Hola Escribir es seducir:

    Así es: dejaron escapar ese tren, y ya no hay vuelta atrás. Es lo mejor que nos pudo pasar.

    Un besote!!

    ResponderEliminar
  7. Hola Gata!

    La verdad es que orgulloso es, y mucho, y muchas veces es eso lo que le impide ver las cosas. Pero ya no me importa, es parte de mi pasado.

    Y con J., esta semana hemos aprovechado para estar unos días juntos.

    Besos guapa!!

    ResponderEliminar
  8. ¡Así es, Verónica! Je, je, je

    Un beso!!

    ResponderEliminar
  9. Tienes razón, Dmitry: la vida ya es complicada de por si, y muchas veces somos nosotros quienes la complicamos aún más...

    Muchas gracias y un abrazo!

    ResponderEliminar