Reloj detén tu camino

A veces me gustaría que los días tuvieran 30 horas… aunque pensándolo bien, seguramente me pasaba esas 6 horas de más en el curro, con lo cual mejor será que me quede como hasta ahora, ¿no?
Y es que llevo una temporada sin tiempo para nada: entre el trabajo, las reuniones y un curso que he empezado hace poco, aprovecho los pocos momentos que me quedan libres para adelantar cosas del piso.
Es por eso que apenas tengo tiempo para poder actualizar el blog, ni para poder comentar los vuestros (no es que os haya abandonado, pero os sigo leyendo “desde la sombra”…). Y cuando tengo un ratillo para hacerlo, una fuerza sobrenatural llamada Blogger me lo impide…

Así pues, tan solo informaros de que siguen mis citas con J. (también conocido como Sujeto 2), y que vamos camino de la 4ª… De momento en plan de amigos, pero el abrazo de anoche me hizo pensar que tal vez la cosa derive en algo más que una amistad… Aunque prefiero ser cauta…


¡Buen finde!