jueves, 27 de octubre de 2011

Sin fuerzas

01:40 h de la mañana. Sigo despierta en mi cama, apurando las horas y deseando retrasar al máximo la llegada de un nuevo día.
Sé que hace poco dije que iba a estar un tiempo sin escribir en el blog, pero hoy me puede la necesidad y la búsqueda de un desahogo… No he tenido un buen día. De hecho, tampoco he tenido una buena semana ni un buen mes… Otra mala racha viene a enturbiar mi presente.
El dichoso trabajo y el estrés que conlleva, hace que esté insoportable y con los nervios a flor de piel, lo que repercute negativamente en el día a día con los míos.

Además, mi relación con J. no va tan bien como me gustaría y sé que la culpa es mía… Mía porque me he dado cuenta (por mucho que me lo intente negar a mí misma) de que sigo enamorada de HDMV y de que no hay día en que no piense en él.
Y se acerca noviembre… un mes que me trae muchos recuerdos ya que dentro de poco hará un año que nuestros caminos se separaron y nuestra “relación” terminó.

Hoy me siento desilusionada, egoísta, gorda, fea, mala persona, sin fuerzas ni ganas de nada, y mucho menos de seguir adelante.
Tan solo quiero esconderme debajo de la cama para que nadie me pueda encontrar, y poder dormir sin tener que pensar. Ni tan siquiera me quedan ya fuerzas para soñar…

viernes, 14 de octubre de 2011

Hasta luego...

Debido a que me encuentro algo saturada en muchos aspectos de mi vida, voy a aprovechar y tomarme un tiempo para centrarme un poco más en mí. Así pues, y aunque todavía me quedan 2 semanas para pillarme unos días de vacaciones, cierro temporalmente el chiringuito.

Espero no tardar mucho, pero… ¡volveré!

Un beso

sábado, 8 de octubre de 2011

domingo, 2 de octubre de 2011

¿Cómo se hace?

Siempre he querido ser más organizada. Envidio a aquellas personas que, son solo 24 horas por delante, son capaces de hacer “tropecientas mil” cosas: trabajar, hacerse cargo de los niños, llevar una casa, ir al gimnasio, sacar a pasear al perro, ir a cenar con los amigos, organizar una reunión… Y es que a mí, me faltan horas, sobre todo desde que me vine a vivir sola.

Encima, tengo un trabajo que me deja agotada psicológicamente y el tiempo que me queda libre intento aprovechar para visitar a mis padres, hacer la compra y las cosas de casa, quedar con mis amigas de aquí, quedar con mis amigas del pueblo, quedar con J., ir al gym (me viene bien para desconectar y quitarme el estrés acumulado a lo largo del día), escribir en el blog… Y cuando al final me siento en el sofá, a las once y pico de la noche, no puedo evitar preguntarme “Y la gente que tiene un/a marido/esposa, hijos… ¿cómo lo hacen?”

Es por ello que escribo esta entrada, porque últimamente intento abarcar muchas cosas y muchas veces no soy capaz de llegar a todas ellas, lo que me genera un extraño sentimiento: el sentimiento de no ser una buena hija, una buena hermana, una buena tía, una buena amiga o una buena pareja.
Y como se diría en el mundillo del Facebook, esto “No me gusta”